Orgullo de infidelidad.

Miles de hojas en blanco
y un sólo año entre medias
algún par de labios también
y sangre a borbotones,
los días más blancos
que las hojas
y las heridas más abiertas
que tus piernas por las noches.

Miles de películas en la pantalla
y ninguna de ellas es porno
pero lo parece
porque siempre acaba
habiendo sexo de por medio,
como los capítulos de tu libro favorito
que los lees una y otra vez
y nunca te cansas.

Voy a besar
un millón de veces a tu mente
para que tu cuerpo le siga
y conseguir unificar
todo lo que mi mente me pida
y tu cuerpo consiga.

No prometo ser fiel
porque quiera o no
hay miles de centímetros de ti
con los que me quiero acostar
así que no me pidas fidelidad,
porque yo no soy de piedra,
sólo soy un humano resignado al azar
a matar, y a rezar
al único Dios que me impone respeto:

El que no me mires a los ojos
cuando te entrego
la última gota que me queda
de infidelidad.

Por eso escucha,
te soy infiel
con todas las partes de tu cuerpo
así que, qué más da
si al fin y al cabo
por h o por verte,
siempre acabo muerto.

También dicen
que la unión hace la fuerza,
y para fuerza, la de mi mente
que aguanta que le seas infiel
con mi cuerpo
porque por h o por verte,
siempre, pero siempre,
acabo muerto por tus huesos.

Adicción emocional intermitente.

Estoy sufriendo crisis irremediables
efectos graves de tus ataques
recuerdos, de calles vacías
en los que tú aparecías
demostrando lo bonita que eres
joder, que si lo eres.

Pero esto es sólo producto de mi imaginación
porque me fallan hasta las piernas
debido a que echan de menos
rozarte dentro de las sábanas,
así que ahora, el que camina sólo
soy yo.

El que come, y no es a ti,
soy yo.

El que recuerda que lo ha olvidado,
soy yo.

Soy yo, el que carga el peso
de lo que llaman amor malgastado
y eres tú, la que ya no está a mi lado.

Fueron dos días
que parecían dos décadas
porque recordando
se pierde la noción del tiempo,
y olvidarlo
me hace aceptar que te pierdo.

Ni alcohol, ni sexo,
nada de eso
en las dos décadas que fueron dos días
porque la memoria táctil de tus labios
no hace otra cosa
que atravesarme el cerebro.

Así que mi declaración de intenciones
va a ser regulada por el tiempo,
el único que lo cura todo
pero joder, como se nota que él,
no ha intentado olvidarse de ti ni un poco.
Pero joder, como se nota que él,
no sabe que creas adicción
como las drogas
y que intentar sustituirla
te creará indigencia emocional
y lo sabes, cuando lloras
                                            porque es ella, la que se ha querido quedar sola.

SuicidARTE

Arte y suicido
Mi arte
y tú suicidio
el martirio,
de no acertar
a combinar
mi arte,
con tú suicidio.
Atraparte
y atarte al arte
mientras yo,
me dedico a absorber
tus ganas de morir
y las transformo
en ganas de comer
                                   me.


Pero reconozco
que suicidarse,
es un arte
no muy bien reconocido
pero si malogrado
que mientras tú
quieres a la muerte,
los demás solo quieren
que ames al de al lado.
¿Y si decidimos
abrazarnos al olvido?
Vivir en un eterno
sentimiento de indiferencia,
hacía tus manías secretas
que sólo yo conozco.


Por eso me planto
hoy aquí,
delante de todos vosotros
y os digo que..
¡Arriba las manos!
¡Esto es un abrazo!
Decía el perro lázaro
del hombre que nunca vio
lo que hacemos bajo las sábanas,
ni encima, ni a un lado,
ni sin ellas,
sólo con las estrellas
del cielo naciente en tu espalda,
la que se intentó suicidar
y se transformó en arte.

Atentamente

tu intento de amante

tu intento fallido

de suicidarte.